Proyecto de Ordenamiento de la Propiedad

Limites de Área Protegida

Monumento Histórico “Fortaleza de la Inmaculada Concepción de María”: Posee una extensión territorial de 36.71 Km2, y se encuentra ubicado y comprendido dentro de los límites particulares que se describen a continuación:

El límite inicia en el Mojón No. 6 de la línea fronteriza (Nicaragua-Costa Rica) en las coordenadas 1212830 m. N, 778623 m. E, continúa aguas abajo sobre la margen derecha del Río Poco Sol, hasta su desembocadura en el Río San Juan de Nicaragua, prosigue sobre el curso de este último  aguas abajo sobre la margen derecha , hasta llegar al mojón No.2 de la línea fronteriza (Nicaragua-Costa Rica)  con coordenadas 1216785 m. N, 788639 m. E, sigue en dirección  Sur-oeste sobre la línea fronteriza (Nicaragua-Costa Rica),  pasando por los Mojones No. 3, 4, y 5 hasta interceptarse con el mojón No. 6 en las coordenadas 1212830 m. N, 778623 m. E, punto  de inicio de esta descripción.

Recursos Forestales

En el área existen pequeños parches de bosque húmedo tropical y es de esperarse una enorme riqueza y diversidad de especies de flora; sin embargo, hasta el momento han sido reportadas 178 especies de flora, de las cuales, según Stevens (2001) 22 especies son poco comunes, 39 son especies raras y 15 son especies con rango de distribución restringida de Nicaragua a Panamá, incluyendo la palmera Astrocaryum comfertum, que es un nuevo reporte para la flora de Nicaragua (Base de datos FUNDAR, 2003). Todas estas especies de flora hace pensar que aún hay muchas especies por descubrir una vez que se realicen inventarios sistemáticos y se intensifique la actividad científica.

Valores Naturales y Culturales

♦ Época precolombina.

Se sabe poco sobre los pueblos indígenas que poblaron el Sudeste antes de la llegada de los españoles. Según estimaciones, había unos 3000 habitantes entre varias tribus de origen Chibcha (Rabella 1995). La mayoría de los estudios realizados hasta el momento consideran que la población más importante al Norte del Río San Juan de Nicaragua era Rama y en el Sur los indios Guatuzos.

♦ Época colonial.

La historia del castillo está estrechamente relacionada con los hechos ocurridos a partir de la entrada de los españoles por el Río San Juan de Nicaragua. La primera entrada que se realizo al río data de 1539, cuando los capitanes Alonso Calero y Diego Machuca, por orden de la reina Isabel, lograron recorrer el Río San Juan de Nicaragua en toda su longitud inaugurando desde esa fecha una de las más importantes rutas entre los dos mundos. Hasta ese entonces solamente una escasa población de comunidades indígenas: Guapiles, Otos, Guatuzos, Misquitos practicaban una agricultura elemental y que estaban adaptados a v iv ir en los bosques, estos fueron arrasados con violencia por los conquistadores, resto de sus ancestrales culturas se encuentran ocultas bajo el bosque.

Según relato de Calero, el área del río Sábalos estaba muy poblada y extensamente ocupada con algunos pueblos grandes (Perez-Valle,1960). Los descubridores fundaron las primeras poblaciones entre estas El Castillo que fue establecidas con fines militares para atender el tráfico por el río y el acceso a las ciudades del interior (NITLAPAN-UCA-CIFOR-PROTIERRA-INIFOM, 1999).

La fortaleza de El Castillo fue mandada a construir por la corona española en 1671. Este sitio fue elegido por la elevación junto a los raudales más violentos del Río San Juan de Nicaragua, al que los indígenas llamaban el “Raudal del Diablo”, la obra finalizó en 1675, bautizándose a la fortaleza con el nombre de “Castillo de la Pura y Limpia Concepción” (AMURS, 2003).

En términos militares, la Fortaleza fue defendida en 1672 contra tropas inglesas compuesta por zambos y Caribes, destacándose en acción heroica la joven Rafaela Herrera Sotomayor de 19 años de edad quien logro ahuyentar a los invasores ingleses. Sin embargo, la fortaleza en 1780 no logro resistir el asedio de la armada inglesa, figurando entre los invasores el novel Alférez Horace Nelson más tarde conocido como vencedor de Trafalgar, tras un intenso combate cuerpo a cuerpo conquistó la fortaleza, pero sus hombres disminuyeron por las enfermedades y el intento fracasó (Rabella, 1995).

♦ La ruta del Tránsito.

Durante la fiebre del oro en el Oeste de Estados Unidos, la Fortaleza de El Castillo fue parada obligada de la Compañía “El Tránsito” que transportaba desde y hacia el Oeste de los Estados Unidos a norteamericanos y europeos, existiendo en este poblado gran actividad económica según Froebel en su libro “Siete años de viaje en Centroamérica, Norte de México y lejano Oeste de Estados Unidos” (Banco de América 1978). Durante la década del tránsito que inició en 1851 agentes de la compañía del Canal declaran a Greytown “Ciudad libre” y extienden su territorio hasta El Castillo. Un negociante norteamericano de apellido Weiner, comienza a destruir la fortaleza y a construir un hotel, siendo luego expulsado por una fuerza de 150 soldados nicaragüenses. (Rabella, 1995).

En 1854 se da una reforma a la constitución nicaragüense y estalla una guerra civil en Nicaragua entre “Los Democráticos” y “Los Legitimistas”. Los Democráticos atacan Granada y El Castillo que prácticamente estaban abandonados, posteriormente los legitimistas recuperan estas posiciones pasando a dominar todo El Río San Juan de Nicaragua (Rabella, 1995).

Este año fue cumbre para la ruta del tránsito con 13,128 pasajeros entre Nueva York y San Francisco y 10,461 entre San Francisco y Nueva York. El Castillo cuenta en este momento con 200 habitantes, una vía férrea de 300 m de largo de los raudales, mucha actividad comercial y varios hoteles (Rabella, 1995).

A partir 1856 que coincidió con las incursiones del filibustero Americano William Walker, quien se proclamó presidente de Nicaragua y llego a tomarse en su última expedición El Castillo (Rabella, 1995

En 1858 se firma el tratad o Cañas-Jerez que fija el límite de la frontera entre Nicaragua y Costa Rica tal como está en la actualidad. La frontera queda establecida en la margen sur del Río hasta un punto a tres millas del Castillo a partir del cual continua por una franja a 2 millas del río y del lago hasta los Ríos Sapoá y Bahía Bolaños (CIERA, 1980).

En 1893 llega al poder en Nicaragua el General José Santos Zelaya que se mantendría en la Presidencia durante 17 años, cuyas gestiones consiguen la anexión definitiva de la Costa Atlántica de Nicaragua, terminan do con un dominio inglés sobre ese territorio que superaba los tres siglos. Zelaya renueva las negociaciones canaleras para realizar las obras en San Juan del Norte. Se construyeron 4 km de canal y 20 km de vía férrea, paralela al canal. Se estableció el telégrafo entre San Juan del Norte y El Castillo, y se destruyó con explosivos parte del lecho rocoso del Raudal de Machuca (A utor Desconocido. 2003).

♦ Siglo XX.

En algunos períodos del siglo XX (1948-1951, 1968-1970) supuso para la región de Río San Juan de Nicaragua la explotación de los recursos naturales, tras la extracción de hule se añadió la explotación de la madera, el establecimiento de monocultivos bananeros bajo el control de compañías americanas y latifundios ganaderos propiedad de Somoza. Se arrasaron grandes extensiones de selvas y sucesivas oleadas de campesinos pobres procedentes de la región del Pacífico de Nicaragua llegaron en busca de nuevas tierras, agudizando los problemas sociales de la frontera agrícola. Las actividades económicas no mejoraron las condiciones de la población del río, ni mejoraron la infraestructura económica (Saenz et al. 1999).

Con el triunfo   de la revolución Sandinista en 1979, se inició un profundo   proceso de transformación agraria con la redistribución de la tierra, promoción de cooperativas, creación de nuevos asentamientos y el impulso político dirigido en la zona promovió que pasara de frontera agrícola a frontera productiva. Las riquezas del río fueron consideradas y la zona empezó a to m a r interés conservacionista (Saenz e t al. 1999).

A mediados de la década de los 80 como iniciativa local inició un esquema de ordenamiento territorial, comenzando en las zonas humanizadas y que al final de la década había incorporado grandes áreas de bosque húmedo tropical y de humedales, conformándose el Sistema de Áreas Protegidas (SI-A-PAZ), en la región de Río San Juan de Nicaragua. Dentro de este sistema se definió al poblado El Castillo y su entorno, como Área Protegida Monumento Histórico de la Fortaleza de la Inmaculada Concepción (Autor Desconocido, 2003).

El poblado de El Castillo se encontraba en una gran decadencia hace apenas unos diez años. Muchas eran las causas que motivaron esta situación. En primer lugar, su desarticulación del resto del Municipio y del territorio nacional, al ser el único poblado existente en el sur del Río San Juan de Nicaragua y distar 140 Km., del siguiente poblado de San Juan del Norte, en la desembocadura del Atlántico (CIERA, 1987). Este aislamiento lo había marginado del desarrollo productivo del propio municipio, que se asentaba en las cuencas de los Ríos Sábalo y Santa Cruz, unos 15 Km. aguas arriba, lo que motivó que la cabecera municipal se trasladara desde el poblado El Castillo al nuevo asentamiento de Boca de Sábalos. La guerra, también incursionó en este poblado sufriendo algunos ataques durante los años 1983 y 1984 (CIERA, 1987).

Ante esta situación los habitantes del poblado de El Castillo fueron emigrando hacia las áreas de desarrollo del Río Sábalo y Santa Cruz en el pro pio municipio, o hacia la cercana Costa Rica, donde tenían fuertes vínculos transfronterizos, económicos y familiares. (CIERA, 1987).

En 1990 la Zona del Castillo es declarada área protegida (Rabella, 1995). Para la década de los años 90’s inicia un nuevo cambio para El Castillo para 1992 llega por primera vez la red eléctrica, la cooperación española rehabilita la Fortaleza de la Inmaculada Concepción del Castillo y se construye un albergue eco turístico, mejorando considerablemente la infraestructura del área (Autor Desconocido, 2003).

Plan de Manejo

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Formación de Valores
Convenio y Formación de Comité
Se ha reactivado la conformación y funcionamiento del Comité de Manejo Colaborativo del área y la suscripción del Convenio mediante el cual el Comité promoverá acciones para la implementación del Plan de Manejo y otras que sean necesarias para la conservación y mantenimiento del área.
Demarcación

Descripción de los principales Ecosistemas

Mapa de Ecosistema

El área protegida se ubica dentro del rango de distribución de los humedales y bosques húmedos tropicales de tierras bajas de la cuenca del Río San Juan de Nicaragua. En el ecosistema original del área, predominaba el árbol conocido como gavilán (Pentaclethramacroloba); estos bosques cubrían originalmente casi toda la cuenca y han sido identificados como uno de los ecosistemas más diversos del planeta (Hartshorn 1991, Mejía 1996, Castillo & Camacho 2001).

Actualmente, la distribución de estos bosques ha sido modificada y predominan ecosistemas determinados por la actividad humana como la agricultura y la ganadería. En este aspecto la riqueza y diversidad de especies está directamente relacionada con el grado de alteración realizada y el tiempo transcurrido.

Dentro del área protegida se puede reconocer los siguientes tipos de cobertura:

Bosque alto denso.

El bosque alto denso tiene una cobertura de aproximadamente 75%. La pendiente oscila entre 15-30%, no se observan afloramientos rocosos y el suelo está cubierto por abundante materia orgánica, ocasionalmente se observan sitios donde se ha aprovechado madera o han sido quemados.

En el bosque alto denso, se perciben los siguientes estratos:

Dosel de aproximadamente 30 metros de altura, con presencia de varias especies maderables: Cedro Macho (Carapa guianensis), Cedro María (Calophyllum brasiliense) y Papayo (Lecythis ampla).

Subdosel que oscila entre los 10-15 mts con presencia de Gavilán (Pentaclethra macroloba), Socratea exhorriza, Iriartea deltoidea, Palma hilera (Welfia georgii) y Pijibay montañero (Astrocaryum confertum) y numerosas Anonaceas como Anaxagoreacrassipetala, y Xylopiasericea que son relativamente abundantes.

Sotobosque de hasta 10 mts de altura conformadas por especies de regeneración de los estratos superiores sin predominancia de ninguna especie. Se observan algunos individuos de la familia Rubiaceae como Psychotriaelata, helechos arborescentes (Cyathea m ultiflora) con cobertura de hasta 25%.

Herbáceo con altura máxima de 2 mts, conformado principalmente por Zamia neurophyllida, varias especies de palmeras como Calyptrogyne sp. Asterogyne martiana, Reinhardtia koschnyana, además de muchas especies del género Geonoma. También se observan helechos, entre estos Cnemidaria sp., y en algunos sitios se observan áreas predominadas por Piñuela (Aechmeamagdalenae) (Figura 8).

En este tipo de cobertura es notable el epifitismo compuesto por especies de orquídeas como: Mendocella grandiflora, Epidendrum hawkesii, O rnithocephallus sp., Maxillaria neglecta, Scaphyglottisgram inifolia, Scaphyglottis minuta, Scaphyglottis grandiflora, además de otras familias epífitas como las Cyclanthaceas y Araceas, ésta última con los géneros A nthurium, Monstera, Syngonium.

La palmera Astrocaryum confertumes un nuevo reporte para Nicaragua y es un elemento relevante para la conservación de este sector. Esta especie ha sido reportada para el Norte de Costa Rica y aún no se sabe si estará presente en áreas protegidas próximas, por ahora, se restringe al bosque remanente del MHFICM.

Por otro lado, estos parches de bosque podrían presentar posibilidades económicas para los propietarios y pobladores, a través del m anejo forestal (Oporta & Maltez 1991). Otras actividades con potencial son: el desarrollo turístico debido al interés de parte de los propietarios y la venta de servicios ambientales, los cuales jugarían un papel importante en la restauración ambiental de la zona.

Mapa de Cobertura Forestal

Bosque secundario.

Este tipo de cobertura presenta una estratificación poco evidente y está presente en el sector Oeste dentro de la finca Poco Sol y pequeños parches en el sector Sur y Oeste de la comunidad Gavilán. Estas son áreas importantes para la definición de corredores biológicos dentro del área protegida que enlacen con el corredor al Sur del Río San Juan de Nicaragua: entre los Guatuzos y El Castillo. Pese a que estas áreas presentan algún grado de alteración, aún se encuentran algunas especies maderables que podrían ser utilizadas para aprovechamiento forestal. En estas áreas la pendiente es de aproximadamente de 5%, las trochas son evidentes, no se observan afloramientos rocosos, el suelo presenta en algunas áreas abundante materia orgánica y en los alrededores se observan cultivos, ganadería y quemas.

En el bosque secundario se observan los siguientes estratos:

Dosel de aproximadamente 25 metros, la cobertura de 60%, no se percibe predominancia de alguna especie en particular. Subdosel y sotobosques con altura de 5 mts, no se percibe transición entre los mismos y presentan una cobertura de aproximadamente 60%. Se observan especies claramente heliófitas como: Guarumo (Cecropia sp.), Lagarto (Zanthoxylum sp.), Cedro real (Cedrela odorata) que evidencian alteraciones en la cobertura vegetal. También se encuentran individuos dispersos de fierillo (Zamia neurophyllida), palmeras (Chamaedorea tepejilote, Neonicholsonia watsonii, Geonoma sp.), Rubiaceas, principalmente del género Psychotria y Piperaceas. Además, enredaderas de los géneros Smilax y Tetracera.

El epifitismo no es muy evidente y está representado principalmente por Araceas de los géneros Anthurium, Monstera, las orquídeas están presentes en los árboles de mayor altura. El bosque secundario está rodeado de áreas de cultivo anual y en los bordes encontramos especies arbustivas y herbáceas como Asclepiassp. Lantanasp.

Los tacotales están copuestos por árboles frutales y de sombra; son frecuentes las enredaderas de la Familia Sapindaceae (Géneros: Serjania y Paulinia). La vegetación es abierta con árboles muy dispersos y con alturas máximas de 12 metros, con cobertura del 25%.

La pendiente de estas áreas es muy variable y oscila entre 5-40%, no se observan afloramientos rocosos y el suelo presenta poca materia orgánica en la superficie. Estas fueron sometidas a quemas, cultivos o ganadería. Este tipo de cobertura es frecuente en el sector de la comunidad de Gavilán y sector Sur de la finca Poco Sol.

Entre las especies arbóreas más evidentes están: Guabas (Ingapaterno, Inga sapindoides, Inga sp.), Laurel (Cordia alliodora), Nancite (Byrsonima crassifolia), Guayaba (Psidium guayaba), Jobo (Spondias mombin), cítricos, Roble (Tabebuia sp.), Guarumo (Cecropia sp.), Ceiba (Ceiba pentandra) Heliocarpus appendiculatus,) y de forma dispersa algunos individuos de Coyol (Acrocomia vinifera).

La vegetación arbustiva tiene una cobertura de 40% y aproximadamente 2 metros de altura.  Entre los arbustos más abundantes encontramos Melastomataceas del género Miconia. Las herbáceas cubren el 35% en los tacotales, es frecuente observar la familia Heliconiaceae: (H. wagneriana, H. mariae), Musaceas y Gramíneas.

En general, las áreas de tacotales son utilizadas para el desarrollo de cultivos anuales y perennes y aunque el rendimiento productivo es muy bajo, son los únicos sitios del área donde se cultivan algunos granos básicos.  Por tanto, debería implementarse técnicas de conservación del suelo, principalmente en aquéllas áreas con pendiente pronunciada.

Pastizales.

La cobertura arbórea es de aproximadamente 5%, representada por frutales como guabas (especies del género Inga) y guayaba (Psidium guayaba). La cobertura arbustiva es del 10% y está compuesta por algunos arbustos de Melastomataceas (Miconia sp.), Asclepias sp. y Lantana sp.

Estas áreas se caracterizan por una vegetación abierta y están distribuidas en casi toda el área protegida. Son zonas destinadas básicamente para el uso ganadero donde se observan afloramientos rocosos, y suelos fuertemente erosionados o compactados. Muchas de estas áreas merecen un franco proceso de restauración, sobre todo en áreas con pendientes pronunciadas.

Humedales palustrinos y riberinos.

Estos ecosistemas se refieren a las áreas con vegetación acuática en las orillas de ríos y quebradas y algunas áreas de bajuras ocasionalmente inundables a orillas del Río San Juan de Nicaragua. Según la clasificación de Bravo & Windevoxhel (1997) encontramos los siguientes humedales:

Sistemas riberinos, perenne superior de fondo inconsolidado con fragmentos rocoso-gravas, permanentemente inundado con agua dulce. Este tipo de humedales se refiere a los sitios de riachuelos permanentes que drenan desde las partes altas dentro del área protegida hasta el Río San Juan de Nicaragua.

Sistema riberino, perenne inferior con lecho acuático, con plantas flotantes vasculares permanentemente inundado con agua dulce. Este tipo de humedal corresponde a las áreas de orillas acuáticas del Río San Juan de Nicaragua.

Sistemas palustrinos con vegetación emergente persistente, en sitios permanentemente inundado con agua dulce. Este tipo de humedal corresponde a las orillas terrestres del Río San Juan de Nicaragua

Los humedales palustrinos y riberinos del río Poco Sol y de las orillas del Río San Juan de Nicaragua se encuentran severamente degradados.  Está compuesto por especies arbóreas como:  Sotacaballo (Pithecellobium sp.), Helequeme (Erythrina fusca), Guabas (Ingasp.), Poponjoche (Pachira aquatica) y gran cantidad de especies epífitas.

Estos tipos de ecosistemas son importantes por su rol ecológico como fuente de alimento para la fauna acuática y terrestre y por presentar sistemas radiculares adaptados para condiciones de inundación con capacidad de reducir la erosión en las orillas del río y mantener el ciclo hídrico del área.

Otro valor importante de estos ecosistemas es su función de corredores biológicos entre las áreas protegidas próximas y son clave para la conexión de los bosques entre el Refugio de Vida Silvestre Río San Juan de Nicaragua y Reserva Indio-Maíz con los humedales y bosques al Sur del Lago de Nicaragua.

Estos ecosistemas forman parte del paisaje natural del área del MHFICM, el cual es m uy importante para el desarrollo turístico de la región, brindando la oportunidad de observación de especies de fauna emblemática como aves acuáticas y mamíferos arbóreos a los visitantes.  Desde el punto de vista económico, estos humedales son importantes para el desarrollo de la pesca comercial y deportiva, además son críticos para la presencia de especies acuáticas de valor comercial como camarones de río y otros recursos hidrobiológicos. Todo el potencial y valor ambiental de estos humedales le hacen meritorio de un proceso de restauración.

Área Protegida y Ofertas Turísticas

Área Protegida y Zona de Amortiguamiento

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Los puntos Geodésicos abajo descrito, con posición geodésica establecida mediante equipos GPS, referida a la estación MANA de la Red Mundial de Estaciones CORS, se establecieron de conformidad con las Normas Técnicas vigentes en INETER para fines catastrales, cumpliendo con la exactitud y precisión requerida por dichas normas, al igual que la transformación de las coordenadas geodésica al plano, en la proyección UTM Z-16 WGS84.

La Dirección General de Geodesia y Cartografía de INETER con base en las facultades que le confiere la Ley No. 311 en el Arto. 4, numeral 2, certifica que el presente levantamiento geodésico y transformación al plano de los puntos indicados en la tabla, ha sido hecho conforme a las especificaciones técnicas vigentes.