El nombre del Convenio Minamata, hace referencia al accidente ocurrido en la década de los años 50, en Minamata ciudad de Kumamoto Japón, donde el vertimiento de toneladas de metilmercurio produjo la contaminación de las aguas residuales industriales y brotes de envenenamiento de miles de personas que desarrollaron la enfermedad de Minamata (desorden neurológico), muertes y otros padecimientos.

El Convenio de Minamata es un tratado multilateral, por medio del cual, los países firmantes están obligados a tomar acciones para prevenir, reducir y cuando sea posible eliminar emisiones y liberaciones antropogénicas o intencionales de mercurio y compuestos de mercurio, con el objetivo de proteger la salud humana y el medio ambiente. Este tratado global, incluye plazos de cumplimiento para las disposiciones relacionadas con las fuentes de suministro y el comercio, los productos con mercurio añadido y los procesos de fabricación en los que se utiliza el mercurio o sus compuestos.

Nicaragua es signataria de este convenio desde el 10 de octubre del año 2013, a través de este proyecto, el país llevará a cabo dos intervenciones, la primera es (i) Evaluación Inicial del Convenio de Minamata (MIA) que incluye tres componentes principales: evaluación de capacidades, un diagnóstico legal nacional, identificación e inventario de las fuentes de emisiones de mercurio presentes en el país, esta primera intervención contribuirá a la aplicación de las disposiciones del Convenio de Minamata y la segunda (ii) el Plan de Acción Nacional (NAP) dirigido al sector de la Minería de Oro Artesanal y de Pequeña Escala (MAPE) de acuerdo con el Anexo C del Convenio.