¿Qué son los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE)?

Los Aparatos Eléctricos y Electrónicos (AEE) son parte de las actividades cotidianas, como el acceso a la disponibilidad de televisores, computadoras, celulares, impresoras o, en menor proporción, refrigeradores y microondas, entre otros; por ello, se han convertido en algo indispensable para las personas. La oferta y la demanda de los mismos va incrementando año tras año, sumado a ello, está el diseño de los Equipos Eléctricos y Electrónicos que contiene componentes desechables y sin opciones de reposición, lo que hace que a cada vez tengan una vida útil más corta. Además, una gran mayoría de estos equipos, que son desechados, terminan en botaderos, son incinerados o son dispuestos en cuerpos de agua, los cuales generan un gran impacto en la salud y medio ambiente. Cuando los AEE son desechados por obsolescencia, factores defectuosos o simplemente por conducta de consumo, estos se convierten en Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE).

 

Los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) son todos aquellos aparatos eléctricos y electrónicos que pasan a ser residuos, cuando culmina su vida útil, convirtiéndose en residuos de aparatos eléctricos y electrónicos , incluyendo subconjuntos y consumibles que forman parte del aparato en el momento en que se desecha (Ej.: pilas, cartuchos de tóner); son originados tanto en hogares particulares como por usos profesionales, son un flujo cada vez más creciente a nivel general.

 

Los RAEE presentan un potencial riesgo para el ambiente según el manejo que se les asigna, así como una oportunidad de negocio por el contenido de materiales valiosos y peligrosos. Si bien las sustancias peligrosas no representan un riesgo durante la fase de utilización de los equipos, pueden ser perjudiciales cuando entran en desuso, específicamente cuando son sometidos a procesos de desensamble en condiciones no adecuadas.

 

El plomo en Tubos de Rayos Catódicos (TRC), el cadmio, los retardantes de llama bromados en plásticos y el mercurio en la luminaria de las pantallas planas son sólo algunos de los ejemplos de sustancias peligrosas que pueden poner en peligro la salud de las personas y el medio ambiente si no se manejan de manera adecuada. Varios estudios señalan que el desensamble de los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, en los países en desarrollo, se realiza principalmente por personas de bajos recursos económicos, sin ningún tipo de medidas de seguridad industrial.

 

En Nicaragua, los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos aún no están clasificados como residuos especiales, peligrosos o no peligrosos, sin embargo, para su exportación, se implementa y aplica lo establecido en el Convenio de Basilea sobre el Control de los Movimientos Transfronterizos de Desechos Peligrosos y su Eliminación, gestionando un trámite de consentimiento previo ante los países de destino, antes de la exportación. En cuanto a la importación de residuos peligrosos y de RAEE, la legislación ambiental prohíbe el ingreso al país.

 

De los residuos eléctricos y electrónicos, se pueden sacar varios materiales

 

  • • Materiales valiosos: Metales preciosos (oro, plata, paladio, rutenio, indio), cobre, hierro, plásticos y vidrio.
  • • Materiales peligrosos: Plomo, cadmio, mercurio, cromo y sustancias orgánicas persistentes